
Un buenas tardes sonriente endulza el café de la merienda… un choque fortuito de manos hace cruce en las miradas, y una sonrisa avergonzada alumbra la conquista de cinco minutos… la torpeza de mi paso revela el asombro del momento, la mueca abarca el cerebro de hemisferio a hemisferio… las neuronas carcajean celebrando el logro… la involuntad apresura el paso dejando la magia atrás… cuando obedecerán mis pies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario