Lágrimas de piedra… perdedor…

Lágrimas petrificadas
son hoy piedras de coraje que arrojo con todas mis fuerzas a tu cara
para que dejen surcos en ella
que te recuerden el cobarde ser humano que eres,
cada vez que las toques,
cada vez que las veas…
Heriste un corazón puro y noble en la patética proyección de una pobre vida,
la tuya….
sólo das pena…
Su corazón hoy es lágrimas…
pero el tuyo,
el tuyo no es más que una parodia de latidos…
Tu vida,
tu vida no es más que el epíteto del perdedor…
no hay más nada escrito…
no se escribe sobre líneas muertas…
Heridos hoy su corazón y su vida,
yo me convierto en su escudo…
En cambio tú…
tú sólo tendrás desprecio…
desprecio y pena ajena.

Prosa Inútil

Se debate una entre esta realidad colmada de sueños,
sueños que te envuelven y te hacen la vida como llevadera…
Pero la realidad pesa,
te encoje el sueño,
te roba el aliento,
te amilana el espíritu,
te desvalija lágrimas,
te espesa la conciencia
y hasta te malversa eventualmente la mueca…
Expresas sin sentir entendimiento,
te haces dulce y te chupan hasta la razón,
te diluyes y se empeñan en solidificarte,
te haces piedra y entonces te quiebran…
Quiero mis sueños,
mis sueños de brisa y bruma,
de sol y ocaso,
de vida y de muerte,
pero mis sueños…
No deseo rendir más pleitesía
en la espera que ni adivinas se teje en mi no esperar…
No entiendes mi diálogo amable…
no, amable no,
amable es sólo para el aprecio…
y el autor de sueños no despierta amabilidad…
despierta un sueño de intensidad soñada al no poder ser compartida…
Y se cansa una…
y la lágrima sorbida aparece hasta en el sueño…
y se enoja una…
y sucede que luego te reinventas en otro sueño…
aunque esta vez, estemos de espaldas.